¡Te amo coño!

viernes, 27 de abril de 2012

Cosas de niños.

Viernes.
Entro en un bar para pedir unos bocadillos y me apoyo en la barra a esperar. Miro a mi izquierda y veo a una niña de unos cuatro años. Está sola, esperando a que llegue su vaso de agua. Ella también se percata de mi presencia.
Como los niños son mi debilidad, no puedo resistirme, le sonrío y pruebo a entablar conversación...
 ["Niña" me miraba con curiosidad]
 Samantha: ¡Hola!
 Niña: Hola. ¿Cómo te llamas?
 Samantha: Samantha, ¿y tú?
 Niña: Verónica. ¿Tienes novio?
 Samantha: No.
Niña-Verónica: Yo si. Se llama Zack. Es el de los Zack y Cody. ¿Tú ves Disney Channel? Sale en el Disney Chanel. Y es mi novio. Y le gusto mucho. Sí.
 Samantha: ¡Qué bien! Pero... una cosa, ese chico habla en inglés. ¿Tú sabes inglés?
 Niña: Claro. Sé decir red, one, two, three, four, five, six, seven, eight, nine...
 Samantha: Ten
 Niña: Ten
 Samantha: Creo que deberías saber decir "Hola Zack, te quiero". Se dice "Hello Zack, I love you"
 Niña: No, si le hablo en inglés ya no le gustaré. ¿Tú sabes lo que es chutar a gol?
 Samantha: No
 Niña-levantando-los-brazos-y-gritando: Sólo tienes que darle una patada a una pelota y gritar GOOOOOOOOL. Ya está. Es eso.
 Samantha: Creo que hay que hacer algo más. No me hagas mucho caso, pero me parece que hay que meter la pelota en algun sitio. 
Niña-experta-en-deportes: Claro. La pelota hay que meterla en la 'porquería'. 
 Samantha: Portería, querrás decir.
 Niña: Eso, la porquería. ¿Ves eso de la tele?
(la niña miró hacia la televisión que había por encima de la barra, y yo observé que era la copa Davis)
  Samantha:
 Niña: Eso es fútbol.
 Samantha: No. Eso es tenis. ¿Sabes lo que es el tenis?
 Niña: Ah si, eso es un juego en el que unos señores se ponen zapatitos blancos y cantan juntos "zapatito blanco, zapatito azul, dime cuantos años tienes tú"
 Samantha: Entonces esos señores tan serios en realidad van a cantar. Qué interesante. 
Niña-cambiando-de-tema-porque-ya-le-aburrieron-los-deportes: Sí. Mira. Esta es mi hermana Patricia. En realidad es una muñeca, pero es mi hermana. Y tiene tres años, y no se le quita la ropa, pero lleva bragas. Mi prima Laura duerme sin bragas, que yo lo sé. Pero mi hermana no.
 Samantha: Eso no lo digas donde tu prima te oiga.
 [Padre de la niña, que llevaba todo este tiempo en la mesa con el resto de la familia, entra en acción]
 Padre: Verónica, vamos a la mesa ya.
 Niña-cara-triste: Adiós Samantha.
 Samantha: Adiós Verónica. Portate bien.
 Niña-chillando-desde-lejos: Adioooooooooooos Saaaaamaaanthaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....

lunes, 23 de abril de 2012

María Dóniz Rodríguez

Puede ser que haya amigo/as que se vallan de tu vida... un tiempo. Sí, todo es por un tiempo. Nada malo será para siempre. Ella, por ejemplo nunca dejó de ser alguien en mi vida. La quiero igual que el primer día.
Cuantas carcajadas juntas, que sabemos que ninguna olvidaremos.
Verdad?
Te quiero.

La llamada.


[...]

- Llevo días dándole vueltas a algo. No sé... ¿No te parece que todo ha cambiado demasiado?

+ Todo es un concepto muy amplio.

- Joder, cómo eres... Pues todo. Quiero decir todo en general. Todo ahí.

+ Supongo. Puede ser.

- En serio. No sé qué te pasa hoy. Estás de un soso que no hay quién te aguante.

+ ...

- No sé... ¿Crees que si no me hubiera ido las cosas ahora serían diferentes?

+ ¿Tú no has visto esas americanadas en las que tomar una decisión o tomar otra cambia por completo la vida del protagonista?

- Claro que las he visto. Debe haber doscientas mil películas con ese argumento, ¿sabes? Y no me respondas con preguntas. Te estoy hablando en serio.

+Pues ahí tienes la respuesta.

- ¿Qué quieres decir?

+ Pues que claro que sería diferente. Todo sería diferente. Todo en general, como dices tú. Para empezar estarías a diez minutos de mi casa y podríamos estar hablando de todo esto con un chocolate, como hacíamos antes. Todo sería diferente. Todo sería diferente y yo no te echaría de menos.

A veces tenemos que admitir que hay personas que se quedan en nuestro corazón aunque no sigan en nuestras vidas.

Alguna vez, las cosas llegaron a ser diferentes no? Papá.

viernes, 20 de abril de 2012

Pequeña historia.

La mañana parecía fría, la verdad es que esa brisa en mi cara era incluso agradable.
Lo vi llegar, no me esperaba el verlo, creía que jamás volvería a ese lugar que un día llegó a ser sólo de nosotros dos.
-Hola- me dijo.
No dije nada, pero creo que con mi mirada supo todo lo que opinaba.
La hierva se movió con la brisa, parecía que bailaba al compás de los latidos de mi corazón.
-¿No me vas a decir nada?- volvió a hablarme.
-Una vez te dije que cuando estoy contigo sobraban las palabras. Creía incluso que con una mirada te lo decía todo.
Me apartó el pelo de la cara; el viento hacia que no pudiera ver.
-Es que no quiero creerme lo que tus ojos me dicen.
-Y ¿qué te dicen?
Sonrió.
-Que aún me quieres, a pesar de todo. Pero sé que te perdí por mi estupidez.
Agachó la cabeza, vi tristeza en lo poco que podía ver de su rostro.
Volvió a soplar la brisa. Le levanté la cabeza.
-Nunca me has perdido. Y recuerda que fue tu estupidez lo que enamoró.
Volvió a sonreír. Intentó besarme. Giré el rostro.
-Pero eso no cambia nada- le dije.
Le besé en la mejilla, y me fui. Tras dar unos pasos volví el rostro y una lágrima quedó en la brisa. Desaparecí.

Relojes de cuerda.

Los hombres se parecen a esos relojes a los cuales se les ha dado cuerda, y andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se le da cuerda el reloj de la vida humana, para que se repita una vez más ese rancio sonsonete gastado, que suena repitiéndose como una caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo,con variaciones apenas perceptibles

domingo, 15 de abril de 2012

Buenos días.

¿Desayunamos juntos?

Lección #1

"No se puede ir a la vez en dos direcciones opuestas; "querer" y "deber" no es lo mismo."
... Elige Samantha...

De mis dudas podría hablar eternamente.

Y dar vueltas sobre ellas como si de dar la vuelta al mundo se tratase. Recorrerlas tantas veces que acabara agotada de mí misma y terminara por estancarme en algún recóndito lugar de mi propia cabeza.

Soy tan pequeña. Soy tan pequeña a veces. Del tamaño de una cabeza de alfiler.

Me siento cruda y fuera de lugar. Diría que es una sensación comparable a que te pongan un examen de mecánica cuántica en parvulario, o a estar permanentemente en el extranjero, rodeada de un montón de calles que no has visto jamás.
Me siento así a veces, no sé por qué. Es la mitad oscura de la que estoy hecha, donde se guardan los dilemas, las fatigas y las caídas que he tenido desde tiempos remotos.

lunes, 9 de abril de 2012

Madurez.

Me comporto como una niña. A veces incluso parezco idiota... Pero.. ¿y qué? ¿Piensas judgarme por ello? La verdad es que me da igual, me da lo mismo, dicho vulgarmente 'me lo come'.
¿Piensas que vivo, como o sobrevivo gracias a lo que tu pienses de mi? He aprendido a sobrevivir en este mundo de cobardes e idiotas gracias a como soy. Gracias a que sé sacar la luz a la situación mas oscura.
Puedo sentirme hundida, pero yo misma me contaré a mi misma un chiste para reirme sola.
Me gusta sentirme alegre... aunque todo a mi alrededor se derrumbe. Me gusta reirme con mis amigos, decir tonterias, hacer que me miren con cara de... O.O (WTF?) y que en ocaciones me digan 'anda personaje' y me dediquen una sonrisa de esas que hacen que parezca que el sol incluso brilla más, ya que hacen que parezca que soy especial, diferente.
La verdad es que nunca creí aprender nada de los personajes Disney, pero, si algo aprendí de Peter Pan, es que no hace falta dejar de divertirse por ser mayor, puedes divertirte, reirte hacer payasadas, pero a la hora de la verdad saber lo que quieres en tu vida, tener las cosas claras. Saber cómo vivir.
Que maduro fue Peter Pan al dejar marchar a Wendy verdad? Supo distinguir entre lo que su corazón le pedía, y lo que su cabeza le aconsejaba.
Al final de la historia, Wendy creció, y Peter siguió siendo niño... prefirió la felicidad de ella a la suya, pero aún así jugaba como un niño. Se divertía, maltrataba al Cápitan Garfío (psicológicamente)jajajaja .
El hecho es que crecer no significa dejar de divertirse, es saber comportarse en ocasiones especiales.

Pesamiento.

Aprendí que los amores eternos pueden terminar en una noche. Que grandes amigos pueden convertirse en grandes desconocidos. Que nunca conocemos a una persona de verdad. Que todavia no han inventado algo mejor que el abrazo de una madre. Que "nunca jamas" nunca se cumple, y que el "para siempre" siempre termina