¡Te amo coño!

domingo, 5 de mayo de 2013

Adicción.

No creí jamás llegar a este punto, de necesitar un porro para poder olvidar, y desaparecer mentalmente durante unos escasos veinte minutos.
Principalmente, estoy decepcionada de mi misma. De niña, odiaba que mi padre fumara, y ahora estoy siempre desesperada porque compre tabaco, y poder robarle unos cuantos, cuando no se dé cuenta.
De pedirle dinero a mi madre, para coger guaguas y acabar yendo caminando para después con ese dinero, pillar grifa, o cogollos.
¿A qué punto de mi vida he llegado? Antes juzgaba a los demás por hacer lo que yo hago ahora. Me siento sucia, pero no puedo dejarlo. No ya por vicio, ya no por adicción, ya es por la sensación. Ya es por olvidar, por dejar de sentir. Por no saber nada,
La primera vez que le di una calada un porro y mantuve el humo, pensé que, cuando lo expulsara, ya no habría dolor, que cuando volviese a a la normalidad todo estaría bien. Pero no fue así. Todo seguía ahí a la mañana siguiente, lo unico que quedó de rastro fueron las chinas, en mi ropa. Nada mas que eso, acompañado de soledad.

¿Y dejarlo todo atrás?

Hay momentos de la vida en los que no sabes hacia donde acudir. Miras a tu alrededor y lo unico que logras ver, es el llanto de tu madre, las frustración de tu padre, y el dolor de todos los que están a tu alrededor. Ya no ves nada bueno. Aunque haya cosas buenas, no tienen tanto peso como las catastrofes. Porque de eso se trata, solamente de catástrofes emocionales que te hacen hundirte como un edificio tras un terremoto.
Nadie escucha, la gente sólo oye. Pero no escucha. No escuchan, que desde dentro grito que necesito ayuda, que ahora soy yo la que no puede con el peso del mundo, que es demasiado.
Creo que es hora de huír, de por una vez despues de seis años de sufrimiento, creo que puedo permitirme el lujo de ser cobarde, y huír.
Es hora de irse, dejarlo todo atrás, todo lo malo, pero si me voy, también tendré que dejar lo bueno.
¿Podré hacer esto sola?

Lo peor de todo esto, no fue perderlo a él, fue perderme a mi.

"Pienso, pienso que cuando todo está acabado, simplemente vuelve y fantaseas ¿Sabes? Es como un caleidoscopio de recuerdos, todo simplemente vuelve, pero él nunca lo hace. Pienso que parte de mí supo en el segundo en que lo vi, que esto sucedería. En realidad, no es nada de lo que dijo, ni nada de lo que hizo. Fue el sentimiento que vino con él. Y lo loco de esto es que no sé cuando me voy a volver a sentir de esta manera de nuevo, pero no sé si debería. Sabía que su mundo se movía demasiado rápido, y se quemaba demasiado brillante... Pero yo sólo pensé: ¿Cómo puede el diablo estar delante tuyo como alguien que parece un ángel cuando sonríe?
Quizá él sabía eso cuando me vio, supongo que perdí mi equilibrio. Pienso que la peor parte de todo esto no fue perderlo a él, sino perderme a mí."

Todos los días de mi vida.

"Yo también tengo una teoría. La mía es sobre momentos. Momentos de impacto.
Mi teoría es que esos momentos de impacto, esos destellos tan intensos que cambian completamente nuestra vida, llegan a definir quienes somos. El hecho es que cada uno de nosotros somos la suma de los momentos que hemos experimentado y de todas las personas que conocemos.
Y estos son los momentos que se convierten en nuestra historia. Como nuestras cosas personales en nuestros recuerdos que jugamos en nuestra mente una y otra vez. Un momento de amor completamente físico, mental, y cualquier otra clase de amor.

Esa es mi teoría. Que esos momentos de impacto definen quienes somos. pero nunca he considerado… ¿y si un día no puedes recordar nada?"