¡Te amo coño!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Y morir en el llanto.



Querida Cristina:
He decidido hacerte esta carta porque mereces saber que nada es culpa tuya. Simplemente todo ha cambiado y no sé decirme por qué, te adoro, pero no. No puedo seguir contigo. Lo cierto es que te he mentido,  y eso no es lo peor lo peor es que llevo haciendolo desde el primer día, y lo más ridículo, es que también me he mentido a mi mismo, creyendo que por fín, te habia encontrado.
Adoraba como pasabas de enfadada a enamorada, en cuestión de segundos, me encantaba tu piel, y el olor a crema hidrantante cada vez que me abrazabas. Adoraba el modo en el que decias 'si' a todas mis locuras. No podía vivir sin tus abrazos constantes. Me encantaba cuando te burlabas de mis tonterías y eso te hacía estallar en mil sonrisas. Disfrutaba sin hacer nada. Matando el tiempo; paseando, besándonos. Adoraba tantas cosas de ti...
En cambio ahora, odio tus cambios repentinos de humor, detesto cuando te pones esa crema hidratante y me tocas con la piel pegajosa. Odio tu poca iniciativa y que digas 'si' a todo. Me agobia que quieras estar siempre pegada a mi. Y me enfurece que te burles, de mis cosas y encima te rias. Me aburre estar sin hacer nada, perdiendo el tiempo.
Por eso no puedo seguir contigo. Porque cometí ese error que comete todo el mundo, de creer, que eras quien yo quería que fueras. De sin conocerte, decirte que eras la mujer de mi vida. De pensar que eras mi una, entre un millón. Porque eran más mis ganas de encontrarte que las de estar contigo. Pero no has sido tú la única engañada, yo también creí que eras para siempre, que serías mi antes y mi después, lo que siempre había soñado.
Sé que me volverá a pasar. Me volveré a mentir, volvereís a pasarme todas las cosas anteriores ahí, y volverá a parecerme todo increíble. Me veo mintiéndome otra vez, equivocandome, pero ya no contigo. Ya no contra ti.
Lo siento mucho. Te deseo lo mejor.
Marcos.

miércoles, 14 de noviembre de 2012