Sé que cualquier día te vas a enamorar de mi, y aparecerás en mi casa, llamándome desde abajo del balcón con una rosa a modo de obsequio, gritando que me quieres para ti, y sólo para ti, importándote nada, mis padres y los vecinos.
Sé que saldré corriendo, sin saber que hacer, pero que al verte, sólo me llamará el hecho de besarte, besarte agarrándote del cuello, colgarme de ti, y dar vueltas hasta que caigamos al frío suelo, pero me darán igual, las rosas, no porque no las quiera, sino porque no hacía falta, en absoluto.
Porque en ese momento, me quieres. Y nos daremos un beso, un beso de amor infinito...
Sé que a partir de ahí te pasarás el día dándome besitos en la frente a modo de protección. Y te sentarás tras de mi abrazarás mi espalda, y me besarás el cuello, haciéndome sentir más que especial, única. Luego encontraré tus manos en mi tripa, sujetando las mías, en noches de invierno, para que el frío no pueda superar nuestro calor.
Sé que en algún momento, en algún momento, me mirarás y sabré que quieres decir sólo con mirarte, sin rozarnos ni un instante.
Sé que esto no es más que otra de mis locas y románticas creencias, una de las más absurdas, según creo.
Ojalá se pudiera cumplir mis locuras al más estilo comedia romántica de Hollywood. En lugar de protagonizada por Jennifer Aniston y Hugh Jackman, protagonizada por Samantha Regalado, y Jordan Martín.
[.......................]
¡PARA SAMANTHA! ¡¿Que carajo estás contando?! ¿Jordan Martín? Estúpida...
Se suponía esto era un final de finales, no vuelvas a lo mismo, ahora, te toca a ti ser feliz, protagoniza tu propia película, en la que no haga falta él, para que tenga récord de audiencia.
Puedes conseguirlo, cualquier día, podrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario